lunes, 6 de abril de 2009

Alimentación y Ejercicio, la clave del Exito.


Alimentación Natural y Ejercicio son compañeros inseparables en la búsqueda de un cuerpo más delgado y más sano. Los alimentos tienen un papel fundamental en cada organismo, porque de ellos dependen la formación de nuevos tejidos, la energía que el cuerpo consume, incluso cuando duerme, y el equilibrio de las funciones fisiológicas.

Una buena dieta, en la que no falten los seis componentes vitales de la alimentación, es decir, vitaminas, minerales, fibra, carbohidratos, grasas y proteínas, previene las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la obesidad y algunos tipos de cáncer.

Claro que alimentarse bien tiene sus secretos. Como primera medida, hay que evitar cualquier dieta excesivamente restrictiva y limitarse a "comer sano". Se deben evitar las frituras, las salsas, la crema y los picantes. También es importante repartir los alimentos en cuatro comidas diarias principales (desayuno, almuerzo, merienda y cena) y dos colaciones complementarias (a media mañana y media tarde). Se debe moderar el uso de la sal y tomar mucha agua (un litro y medio por día), elemento fundamental para el funcionamiento del organismo y la eliminación de los desechos tóxicos. El agua participa en la digestión, en la lubricación de las articulaciones, en la regulación de la temperatura corporal, y es el mejor medio de transporte de los nutrientes del cuerpo.

Una nutrición sana que nos ayude a conseguir nuestro peso ideal, además de incluir alimentos variados y en la cantidad justa, se basa en un alto consumo de hidratos de carbono complejos y fibras, que se hallan en cereales integrales y derivados (arroz, trigo, pan, galletitas, palomitas de maíz o arroz, pastas), legumbres (chícharos, lentejas, garbanzos, frijoles, habas, papas, soya), frutas y hortalizas.

Se debe disminuir el consumo de alimentos muy ricos en sodio, azúcares, grasas y colesterol (como las carnes rojas), los productos de sobra, como los aderezos, las conservas, los embutidos, la manteca , la crema, la yema de huevo y los quesos duros. Se recomienda el pescado, los lácteos descremados, quesos blandos, blancos y semi duros descremados.

Finalmente conviene ingerir una medida de aceite vegetal prensado en frío o extra virgen de dos cucharaditas de té diarias. Por su parte, la actividad física habitual es un factor indisociable en la búsqueda de la salud y el peso ideal, además de ser el complemento imprescindible de la alimentación natural. Hacer ejercicio o deporte durante 20 minutos, dos o tres veces a la semana, nos mantendrá en forma para toda la vida.


De modo que el ejercicio físico como parte integral
de la vida diaria es la medida más positiva
para estar sano y en forma


Como contrapartida, el sedentarismo o la inactividad no sólo atentan contra nuestra figura, sino que además constituye un grave riesgo para el organismo en todo sentido: es causa probable de enfermedades coronarias o del corazón, problemas respiratorios y pulmonares, obesidad severa o mórbida, hipertensión, colesterol y falta de creatividad mental. Esto nos demuestra hasta qué punto es importante poner al cuerpo en movimiento. Además, conviene considerar que la práctica de deportes o actividades físicas siempre acarrean más beneficios que el esfuerzo que implica llevarlos a cabo.


Nos resta decir que en la actualidad los términos "dieta" y "caloría" están perdiendo notoriedad a medida que se dilucidan los mecanismos de la buena forma física. Existen tres procesos bioquímicos en nuestro organismo que intervienen de manera decisiva para conseguir el peso ideal y que están circunscriptos en lo que llamamos metabolismo (proceso de asimilación y eliminación de los alimentos).


En primer lugar hay que devolver a la circulación sanguínea los depósitos de grasa acumulados en la barriga y en las caderas.


Segundo, esa grasa debe pasar de la sangre a las células.


Y tercero, las células deben quemarla convirtiéndola en energía.


Cuando uno de estos tres mecanismos falla, la persona no adelgaza por muchas dietas que ensaye; es ahí donde se debe consultar a un médico. Sin embargo, una anormalidad en el metabolismo es, en muchos casos, una excusa más que una causa real de nuestra situación frente a la balanza que justifica vagamente una inadecuada alimentación y la falta de ejercicio físico.


Para mayor información visita: http://www.tips.com.mx/dietas/diet-002.htm

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